* La fuerza del mercado 20 de noviembre, es su gente, pero su nobleza es mucho más.
Armando CHÁVEZ ARMANDO/NOTICIAS-agencia. La fuerza del mercado es su gente, dice la voz popular.
Pero su corazón es mucho más, y en momentos de necesidad lo demuestran de la mejor manera, ayudando a quién más lo necesita en este momento de pandemia.
Así, la gente del mercado 20 de noviembre, dónde se concentran los sabores, colores y aromas de la cocina tradicional de esta tierra y que le ha dado fama mundial a Oaxaca, pese a estar atravesando la crisis económica más terrible de su historia, le tienden la mano a estás personas que viven del «diario».
Tenemos la necesidad económica cómo todos, pero hay gente que no ha ganado nada, dice Ricardo Leyva, dirigente de comerciantes.
Doña Rosi Jiménez, Teresa Yolita, Graciela Salud, Liliana Karina, Mónica Pereñita, Don Gabriel G. Tamayo, Arturo Cruz, Jaime de Jugos Sarita, Don Jorge Morena, Felipe Ramírez.
Por un momento dejaron sus puestos gastronómicos, sin dejar su mandil y con las mismas ganas que trabajan a diario salieron a entregar la ayuda.
Ellos, también son comerciantes dicen y buscan la manera de ganarse la vida dentro del mercado 20 de noviembre.
Globeros, boleros, vendedoras de peines, espejitos, y hasta don Abel García conocido en el mercado 20 de noviembre como El Chacal cargando su inseparable acordeón hicieron fila para recibir la ayuda.
Fueron claros, precisos y francos como se habla en el mercado 20 de noviembre, y así les dijeron al entregar la ayuda.
Esto lo dió el Gobierno del Estado para nosotros los locatarios, aún cuándo nuestra situación no es buena, lo décimos de corazón.
Ustedes también son parte de este mercado y se las compartimos.
La tormenta pasará y y vendrá la calma, lo que no debemos perder es la unión que debemos de tener en momentos como el que atravesamos, debemos tener claro que el Mercado 20 de noviembre es corazón y vida.